jueves

Otra vida


Es un sitio precioso. Es mi refugio. Si en RL vivo en un departamento, en plena ciudad, SL me sirve para, sin abandonar casa, refugiarme en la imaginación de la naturaleza. Escribo. Escribo en RL mientras paseo en SL. Lo hago en un bloc de notas. Es como irme de vacaciones. Repensar mi vida. Divagar. Reencontrarme. Pensar de cuantos modos puedo ser yo. ¿Si algo como SL puede ayudarme a mejorar? Si me da paz ¿por qué no? Sólo que aprendo a diseñarme esos momentos.




Elijo lo que no quiero vivir, me aparto. Me preservo para aquello que me hace gustar de mí. Todo lo contrario al conformismo narcisista.



Ir abandonando la urgencia. Decimos que Second Life es otro tiempo, otra velocidad. Muy bien, pero ¿por qué tan rápido? Estoy intentando otra cosa. Ir más lento. Que el tiempo en mi metaverso (cada cual vive el suyo) sea mas relajado. Me pregunto ¿qué vida me gustaría realmente llevar? ¿Por qué cuando pensamos en experimentar con un software enseguida pensamos en narrativas con una estética cyberfuturista? Mi intensidad ahora es otra.