Estás otra vez en el mismo sitio. Es la misma torpe e inocente caída: incluso siendo avatar no dejas de ser tú mismo. Algo de lo que eres regresa, pero ya no del mismo modo. Juegas con eso, lo incorporas como el elemento más, como también incorporas ciertas expresiones y descuidos al modo de una absurda fuerza del destino que te persigue hasta el Metaverso.
¿No te ha pasado que mientras estás en tu "estado avatar" te preguntas sobre quién eres? Ser avatar te enfrenta a veces a zonas de tí que habitualmente postergas. Zonas no siempre desagradables.
Sospecho que te sucede lo mismo o algo parecido y me pregunto entonces con cuál de la que eres me conecto. Finalmente concluyo que en todos tus matices eres tú, aunque tu avatar no coincida del todo con RL. Y agradezco que me permitas conocer esta otra zona tuya.
Somos los que somos incluso cuando no somos del todo los que somos.