viernes

Filial

El último post de Shuu & Mai me descolocó. Y ahora siento la necesidad de contarles algo que me sucedió. Algo que me perturbó y quiero compartir con ustedes.
La semana pasada conocí a una avatar muy bella. Conversamos mucho y me invitó a un sitio que dijo que era su casa. Nos pusimos cómodos y no nos interesó postergar nada.

Cuando comenzamos a conocernos mas, apareció otra avatar, también hermosa. Y sin decir nada se sumó a nuestro juego. Hundido como estaba en ese intercambio de sensaciones, no me detuve a pensar. Nuestros cuerpos se entrelazaron una y otra vez.


Lo recuerdo como un sueño. Como una película de la que sólo subsisten fragmentos. Era todo muy intenso, cada pose mas preciosa.

Entonces me dijo: "ella es mi hija en RL". Fue tan extraño. Porque no me detuve a dudar. Ni siquiera eso pasó por mi cabeza. No podia parar. No podíamos parar. Les pregunté si era una broma. Me contestaron que no.

Fue alucinante. Interminable. Y cuando finalmente todo concluyó, nos despedimos, abrazándonos los tres. Era tarde en RL y me quedé dormido envuelto en una sensación muy extraña.

Second Life es una máquina de generar emociones, situaciones ¿ficticias? ¿simuladas? ¿Importa acaso? Es parte del juego. De lo que vivimos aquí, en estas imágenes que sacuden nuestras fantasías de un modo brutal.

Jamás imaginé que iba a escribir un post así.